La producción citrícola española se recupera y supera el bache productivo de la pasada campaña

Tras la publicación de los aforos citrícolas de la Comunidad Valenciana y de Murcia, y a falta tan solo de conocer los detalles del aforo de Andalucía, podemos adelantar que la cosecha nacional de cítricos, cuya campaña de recolección se inicia en estos días, se recupera y supera el bache productivo de la pasada, una de las de menor producción de los últimos diez años. 

La floración aceptable, la primavera lluviosa y el verano suave han facilitado el buen cuajado y la buena evolución de naranjas, mandarinas y limones en una campaña que, pese a la recuperación  productiva, estará marcada por la incertidumbre que genera el brexit y la crisis de las monedas de Turquía y Egipto, cuyas producciones citrícolas compiten con las españolas en los mercados europeos.

Estas son algunas de las apreciaciones que se han podido escuchar hoy en Cantillana en el transcurso de la XVI Jornada de Frutas y Hortalizas de ASAJA-Sevilla, un encuentro que ha sido inaugurado por la alcaldesa de Cantillana, Angelines García, el jefe de servicio de la Subdirección General de Frutas y Hortalizas del MAPA, Aníbal Jiménez, y el secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, quien avanzó que los cítricos presentan un aspecto magnífico y un tamaño óptimo en una campaña que sin duda vendrá marcada en Andalucía por su elevada calidad, si bien se iniciará de manera generalizada con cierto retraso, al igual que ha ocurrido con el resto de campañas de recolección.

La producción citrícola nacional superará los 7 millones de toneladas

En la jornada, el jefe de servicio de la Subdirección General de Frutas y Hortalizas del MAPA, Aníbal Jiménez, avanzó el aforo nacional de cítricos para la nueva campaña, que se situará entre los 7 y los 7,2 millones de toneladas, con lo que se recuperan los valores productivos perdidos en la campaña 2017/18.

Tal como expuso Aníbal Jiménez la nueva campaña se ha iniciado con cotizaciones similares a las de la pasada, si bien en algunas variedades se observa una ligera tendencia a la baja. En el caso de la clementina y del limón, las cotizaciones en campo son más elevadas que la campaña pasada; mientras que la naranja ha comenzado a cotizar en campo a niveles medios de la pasada campaña.

España, pese a haber perdido un 7% de su superficie citrícola en los últimos años, ha incrementado su rendimiento y sus producciones y se mantiene como el primer comercializador de cítricos frescos del mundo, muy por delante de países con mayores producciones como EE.UU. o Brasil. De hecho, el 65% de toda la producción nacional se exporta, siendo la Unión Europea el principal destino de las exportaciones citrícolas españolas (la UE absorbe el 92%) mientras que el porcentaje restante se vende fundamentalmente en Noruega, Suiza, Canadá y EE.UU.

Tras dar ya por “amortizadas” las consecuencias del veto ruso que impuso Putin en 2014 a las exportaciones hortofrutícolas europeas y que aún se mantiene, el sector tiene ahora puestas sus miras en el brexit, puesto que el británico es el tercer mercado de más importante para nuestras exportaciones y consume más de 300.000 toneladas anuales de cítricos españoles.

Las condiciones para la salida del Reino Unido, su nueva situación comercial y la vinculación que este país mantendrá con la UE son aún una incógnita, y esas dudas generan incertidumbre al inicio de una nueva campaña citrícola.

Un sector avanzado a la vanguardia en investigación e innovación

El encuentro, organizado con la colaboración especial de la Diputación Provincial de Sevilla en el marco de la Campaña “Impulso, promoción y creación de empleo en el sector agroalimentario de la provincia de Sevilla” y con el apoyo de la Fundación Caja Rural del Sur y de ASEGASA se ha ocupado también del Plan Andaluz de Vigilancia Fitosanitaria en Cítricos y las aportaciones de la agricultura de precisión al sector citrícola.

Expuso el Plan Andaluz de Vigilancia Fitosanitaria en Cítricos la jefa de sección de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Rosa Fernández, quien destacó que el objetivo de este Plan es el de lograr la detección temprana de cualquier nueva plaga que pueda afectar al sector para, en el caso de que llegue, poner en marcha el plan de erradicación y contención y evitar su dispersión por el territorio.

El plan cuenta con 113 explotaciones centinelas, puntos de control y puntos de riesgo que proporcionan una información tremendamente valiosa. Asimismo el plan, que se puso en marcha en 2015, trabaja codo con codo con el sector para difundir toda la sintomatología de los principales organismos de riesgo y de sus vectores, lo que permite que todo el mundo esté alerta.

Por su parte, el investigador del Área de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Sevilla, Enrique Apolo, expuso los beneficios de la agricultura de precisión, base del proyecto Smart AG Services con el que se pretende crear un servicio avanzado de gestión del riego en entidades asociativas agrícolas, mediante la formación de los técnicos y la monitorización de variables climáticas y de suelo en explotaciones piloto.

Además de estos asuntos, se analizó el problema de la “podredumbre de la patata blanca” y se expusieron los objetivos preliminares del Grupo Operativo que lidera ASAJA-Sevilla para buscar solución a este problema. Esta ponencia estuvo a cargo del profesor de la Universidad de Córdoba, Luis Roca, investigador del grupo operativo Estrategias innovadoras para la detección precoz y el control de Sclerotium rolfsii en patata en Andalucía, quien dio a conocer los primeros resultados de las evaluaciones de la resistencia al hongo de las distintas variedades de patata, así como de la eficacia frente al hongo de distintas materias activas. Dicha evaluación se ha llevado a cabo tanto en condiciones controladas en laboratorio como en ensayos de campo, si bien se constató la escasa incidencia del hongo durante la presente campaña gracias a las suaves temperaturas registradas en las semanas previas a la recolección.

El caqui, un cultivo cada día más presente en La Vega de Sevilla, tuvo también su cuota de protagonismo en este encuentro, pues con el objetivo de facilitar su implantación y ofrecer la mejor información a los agricultores, el ingeniero agrónomo del IVIA, Emilio Mataix, comparó las distintas variedades, sus características, sus técnicas de cultivo y sus cualidades y se extendió en la exposición de las ventajas de las nuevas variedades no astringentes, que no necesitan un tratamiento postcosecha y pueden llegar antes, y con menores costes, a los puntos de venta.

Andalucía, con una superficie de 80.000 hectáreas, supone el 30% de la producción nacional de cítricos y más del 40% de la producción nacional de naranja. El sector aporta más de 600 millones de euros a la Producción Final Agraria y genera 3,5 millones de jornales solo en la fase de producción. Con el 41% de la producción andaluza, Sevilla es la principal provincia productora, y junto a Huelva suponen el 65% de la producción citrícola regio