Sánchez Haro defiende que se garanticen los intereses de las regiones en los reglamentos de la PAC desde el inicio del debate

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha resaltado en Madrid que desde el Gobierno andaluz «defendemos que se garanticen los intereses de las comunidades autónomas en los reglamentos de la futura Política Agrícola Común (PAC) desde el inicio del debate europeo para que no se cierren puertas a lo que defiende cada territorio«. Para el titular andaluz de Agricultura, que ha participado en el Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, «es importante que desde el primer momento quede claro el modelo español de PAC que queremos para que las reivindicaciones de las comunidades autónomas puedan defenderse desde el principio, en las negociaciones de la instituciones europeas».

Por este motivo, ha añadido, «aunque coincidimos en que España debe contar con una posición sólida para abordar con fortaleza el proceso negociador, somos partidarios de que desde el primer momento los intereses regionales se tengan en cuenta para la modificación de reglamentos». Para el Gobierno central, el acuerdo para definir la aplicación de la PAC en España se abordaría después de que se alcance un acuerdo en el seno de la Unión Europea sobre los textos propuestos por la Comisión. Según el consejero, «este planteamiento puede dar lugar a que en el debate europeo se cierren aspectos en los reglamentos que condicionen de manera decisiva su posterior negociación con las regiones».

En este sentido, ha recordado que «las propuestas de reglamentos de la Comisión Europea sobre la PAC ya están publicadas y es preciso que se incluyan en la negociación desde el principio para evitar que se crucen líneas rojas en este momento del proceso». Sánchez Haro ha subrayado que el propio documento del Ministerio propone cuestiones como que las asignaciones financieras o el modelo de pagos desacoplados y acoplados se aborden en esa segunda fase, «lo que puede ocasionar que una vez que haya concluido el debate en las instituciones europeas ya no haya margen para el modelo de pagos disociados que queremos en Andalucía o que se queden, por ejemplo, fuera de las ayudas acopladas sectores estratégicos para nosotros, como es el caso por ejemplo de la aceituna de mesa».

Sobre la ficha financiera prevista para la futura PAC, el consejero ha resaltado que coincidimos con el Ministerio en que, al menos, debe mantener el volumen económico de apoyo con el que cuenta hasta ahora en el presupuesto comunitario para la Unión Europea a 27 (tanto para el Primer como para el Segundo Pilar). Y en consonancia, «se debe garantizar también que los agricultores, ganaderos y la industria agroalimentaria de las diferentes comunidades autónomas no pierdan peso financiero».

Asimismo, ha añadido que en el caso particular de Andalucía «nuestra reivindicación pasa no sólo por el mantenimiento de ese apoyo económico, sino que consideramos que nuestros agricultores y ganaderos deben recuperar el nivel de ayudas anterior a la última reforma«.

Necesidad de planes regionales

Durante su intervención, Sánchez Haro ha reconocido que «la diversidad de los modelos productivos y del medio rural en la Unión Europea justifican la evolución hacia una PAC menos prescriptiva en la definición de los requisitos y más subsidiaria, flexible y sencilla. Una PAC que se adapte en su aplicación a las particularidades de cada Estado y a las necesidades de agricultores, ganaderos, selvicultores y pequeñas y medianas industrias agroalimentarias«.

En este sentido, ha aclarado que «este elemento debe aplicarse igualmente dentro de España a sus diferentes comunidades autónomas, ya que nuestro país tiene una diversidad de sistemas agrarios comparable a la diversidad que existe a nivel europeo». Por este motivo, para el consejero, «sería contradictorio defender en el ámbito europeo la necesidad de planes nacionales y no hacer lo propio a nivel regional«. Para el representante del Gobierno andaluz, la existencia de planes regionales permitirá además un diseño coordinado entre las actuaciones de los dos pilares (el de ayudas directas y gestión de mercados y el de desarrollo rural), que con un programa nacional de Primer Pilar y programas regionales del Segundo Pilar será muy difícil de conseguir.

En este punto, ha recordado que las comunidades autónomas tienen experiencia sobrada en la gestión y control de los fondos europeos agrícolas de la PAC. «Desde el año 1996 las comunidades somos los Organismos Pagadores de la PAC, es decir, responsables en la gestión y control de los fondos agrícolas del Primer y el Segundo Pilar, lo que significa ser competentes en convocar, recepcionar, conceder y pagar las ayudas, actuando el Ministerio como organismo de coordinación», ha concluido.

Agricultura define la innovación como una “cuestión fundamental” para ganar competitividad y mercados

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural define la innovación como una “cuestión fundamental” para ganar competitividad y sostenibilidad, desarrollar nuevos productos mejor adaptados a los consumidores y conquistar nuevos mercados, en especial, del exterior. Así lo ha resaltado la directora general de Industrias y Cadena Agroalimentaria, Rosa Ríos, durante la inauguración de las jornadas sobre ‘El papel de los Grupos Operativos en la innovación rural’, promovidas en la Universidad de Córdoba por el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario, CeiA3. La apuesta del Gobierno andaluz, por ello, “es firme”, ha sentenciado.

Rosa Ríos ha puesto en valor, en este sentido, la aportación del Plan Estratégico para la Agroindustria de Andalucía. Horizonte 2020, que cuenta, precisamente, con la innovación en productos y procesos y la transferencia de conocimiento como una de sus nueve líneas estratégicas. El Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, además, incluye “otro ejemplo de nuestro compromiso” a través del impulso “decidido” a los Grupos Operativos de Innovación. Éstos ya han dispuesto de 10,8 millones de euros y, “ante su gran aceptación y la alta demanda”, según ha anunciado, accederán en 2018 a una nueva convocatoria dotada con otros 16 millones de euros.

La directora general ha ahondado en la oportunidad de una iniciativa “que ha dado ya sobradas muestras de eficacia en la meta de transferir la investigación a nuestra industria agroalimentaria”, al favorecer la cooperación y las sinergias entre los agentes del sector, del conocimiento y de la tecnología. Este paraguas se ha materializado ya, de hecho, en un total de 52 proyectos de funcionamiento de grupos, de los cuales 17 están relacionados con el olivar, para abordar desde la fertilización con cenizas de biomasa y subproductos orgánicos de almazara y entamado hasta la creación de un modelo de riego sostenible mediante el uso de aguas regeneradas. Destacan también otros ocho vinculados a la gestión de residuos, otros cinco asociados a estrategias innovadoras y nuevas técnicas en sanidad vegetal o los siete orientados a la eficiencia en la gestión y la sostenibilidad, sin olvidar, en materia de sanidad animal, la implantación de nuevas medidas y técnicas de control de la tuberculosis bovina.

Nueva orden de ayudas

El apoyo “no terminará ahí”. Como ha subrayado Rosa Ríos, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural dará otra “vuelta de tuerca” con la nueva orden de ayudas. “Haremos hincapié en aspectos de especial relevancia para lograr un sector de futuro, que lidere la era digital desde el aprovechamiento del enorme potencial de las nuevas tecnologías”, ha anunciado. Para ello, se incidirá, con la nueva convocatoria, en aspectos como el desarrollo de aplicaciones móviles, el uso de satélites y drones para una agricultura de precisión, la mejora en la trazabilidad o la incorporación de la inteligencia artificial en explotaciones e industrias.

El objetivo, en definitiva, bajo la óptica de la directora general de Industrias y Cadena Agroalimentaria, es impulsar al sector desde una “perspectiva global”, centrada, ha continuado, en la innovación “para generar más valor añadido a partir del hallazgo de nuevas fórmulas”. Se trata, ha finalizado Rosa Ríos, de elevar “nuestra más clara seña de identidad, la excelencia”.