ASAJA, COAG, UPA y el Grupo Remolachero denuncian la traición al sector remolachero andaluz de AB Azucarera
Las organizaciones critican que Azucarera deja tirados a remolacheros, semillistas y maquileros andaluces que ya estaban preparando la campaña de siembra otoñal. La multinacional incumple su compromiso con los productores, rechaza la ayuda de la Junta de Andalucía y confirma que en 2025/26 no recepcionará remolacha andaluza porque prefiere traer caña de azúcar de terceros países.

Las organizaciones agrarias COAG Andalucía, ASAJA Andalucía, UPA Andalucía y Grupo Remolachero de Sevilla denuncian el incumplimiento del compromiso de AB Azucarera con los más de 500 remolacheros andaluces que tienen preparadas más de 4.000 hectáreas de siembra para la remolacha otoñal. Una superficie que supera la que Azucarera exigió para mantener abierta la recepción de remolacha azucarera y poder cumplir además con el compromiso agroambiental quinquenal para este cultivo (al que aún le restan dos años). Un compromiso que respaldó la propia empresa azucarera cuando la Consejería de Agricultura lo consensuó con el sector.
Pese a la ayuda adicional de 300 euros por hectárea que ofrece la Junta de Andalucía para incentivar la siembra de remolacha, Azucarera ya tenía sus planes trazados, y esos planes pasan por dar la espalda al campo andaluz, mantener activa la fábrica de Toro (Zamora) y dejar la de Guadalete exclusivamente para refino de caña de azúcar de terceros países.
Con esa estrategia, Azucarera se ahorra, a costa de las ayudas europeas, más de 2 millones de euros por campaña al favorecer que la ayuda acoplada a la remolacha de Andalucía incremente los pagos a los remolacheros del norte de España, evitando así tener que incrementar el precio fijado para la remolacha que compra desde su planta de Toro, y perjudicando a los remolacheros andaluces que se quedan sin un cultivo alternativo tradicional de Cádiz y Sevilla.
No obstante, la empresa propietaria de AB Azucarera, la Asociated British Food (ABF) si mantendrá en Jerez, en Sevilla y en el resto de Andalucía las tiendas de Primark, uno de los negocios de este ramificado grupo que rechaza la remolacha de los agricultores andaluces, pero no renuncia al dinero que los andaluces dejan en sus tiendas de ropa.
Por todo ello, ASAJA, COAG, UPA y el Grupo Remolachero exigen a AB Azucarera que rectifique de inmediato, que se siente a negociar de forma seria y transparente, y que aproveche la mano tendida de la Junta de Andalucía para garantizar el futuro del cultivo de la remolacha en Andalucía. De lo contrario, las organizaciones agrarias y el sector nos plantearemos iniciar una campaña de boicot a Primark, puesto que, si esta empresa no quiere nuestra remolacha, tampoco va a tener el dinero de los andaluces.
La remolacha es un cultivo social, con una profunda implantación en zonas como la Campiña de Cádiz o el Bajo Guadalquivir. Su desaparición no solo supondría una pérdida productiva, sino también una grave afectación para el tejido rural, poniendo en riesgo la estabilidad de muchas familias y la continuidad de explotaciones agrarias que dependen de esta alternativa dentro de su planificación de cultivos.
Fuente: ASAJA Andalucía, COAG Andalucía y UPA Andalucía