Feragua: «Varias poblaciones rurales andaluzas no están preparadas para una DANA porque no se han ejecutado las obras hidráulicas previstas»

La terrible tragedia de Valencia no ha hecho más que mostrar la horrible deriva de la política hidráulica española en los últimos años, llevada hasta su máximo de equivocación por la actual ministra, Teresa Ribera. Una política abonada al relato de la nueva cultura del agua, que ha puesto el medio ambiente por encima del ser humano y que ha abandonado por completo la ejecución de obras de regulación. Las presas, las mismas presas que el PSOE de Felipe González promovió, han sido proscritas. Y la consecuencia es la que hemos visto.
De la DANA deberían tomar nota todas las administraciones con competencias hidráulicas en nuestra comunidad porque lo cierto y verdad es que hay muchas poblaciones rurales que no están preparadas para unas lluvias torrenciales como las que han sucedido en Valencia, y no lo están porque hay obras que llevan años durmiendo el sueño de los justos, que no hacen más que demorarse a pesar de que están aprobadas por la planificación hidrológica desde hace lustros.
El mejor ejemplo es el de la Presa de San Calixto en Córdoba, aprobada en el Plan Hidrológico del Guadalquivir del año 2009 y que todavía no se ha empezado. Ni se ha empezado ni tiene proyecto siquiera. Recientemente acaba de pasar la etapa de autorización de los pliegos de condiciones para la redacción de proyecto, que es el paso previo a la licitación de esa redacción de proyecto y estudio de alternativas.
El caso de este embalse es especialmente sangrante pues, si todas las presas en general cumplen una función esencial en la laminación de avenidas, ésta en concreto aparece incluida dentro del Plan de Gestión de Inundaciones de la Cuenca, como una infraestructura estratégica para evitar las inundaciones en Écija y Palma del Río.
Francamente, no nos gustaría tener que recordar los nombres de los ministros y ministras de Medio Ambiente del Gobierno de España que desde el año 2009 no sólo no han hecho nada por acelerar su ejecución, sino que han hecho todo lo posible para demorarla. Ninguno de ellos debería dormir tranquilo.
Fuente: Feragua