UPA Córdoba reclama una política integral que proteja al campo frente a las adversidades climáticas

Una grave sequía azota al campo cordobés; en lo que llevamos del mes de noviembre han caído en Córdoba una media de 9,6 litros por metro cuadrado. Las bajas precipitaciones en este otoño se unen a la escasez de todo el último año hídrico; también en el pasado invierno, pero sobre todo en primavera y verano.

Esta situación de sequía se ha visto agudizada por las olas de calor que se han sucedido desde abril hasta septiembre. En definitiva, esta climatología adversa ha conformado un panorama de enorme gravedad para el mantenimiento de las actividades de producción de alimentos en nuestra provincia.

La ausencia de lluvias y las temperaturas de calor extremo y prolongado han afectado a cultivos como los cereales, el olivar, el viñedo, las frutas y hortalizas, cuyas cosechas han resultado dañadas y reducidas sobremanera. También salen muy mal parados todos los sectores ganaderos en extensivo o semi-extensivo, cuyos costes de producción se han disparado ante la ausencia de pastos en el campo.

Como demuestran cada vez más los datos y la experiencia, ya no hablamos de años o periodos cortos con una meteorología desfavorable para el campo. La realidad es que ya nos enfrentamos a un cambio climático acelerado, en el que los fenómenos atmosféricos son más extremos y frecuentes, con sequías, granizo, temporales, huracanes, etc., que ponen en jaque la continuidad de la producción agro-alimentaria.

Por todo ello, y ante las dificultades que atraviesa el sector, UPA Córdoba reclama la puesta en marcha de una política integral de protección de la agricultura y la ganadería frente a las adversidades climatológicas, que también dé respuesta al cambio de patrón climático.

Propuestas de UPA Córdoba:

La organización agraria reclama que se pongan en marcha “políticas valientes, con medidas a corto, medio y largo plazo”, con un objetivo fundamental: que los agricultores y ganaderos puedan seguir produciendo para alimentar a la población.

Para ello, es “imprescindible” invertir en modernizar las infraestructuras hídricas existentes y en crear otras nuevas que nos hagan más resistentes a fenómenos meteorológicos extremos que podemos sufrir debido a la gran cantidad de calor acumulado en los mares que nos rodean”.

UPA Córdoba propone también articular medidas de apoyo presupuestario y de carácter fiscal, laboral y social. Reducciones fiscales, exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social y del pago de los regantes, tanto de la tarifa de riego como del canon de regulación correspondiente a la campaña 2024. También solicita a la Junta de Andalucía la eliminación del pago de tasas por servicios agrícolas y ganaderos.

La organización cordobesa defiende unos regadíos sostenibles con un uso eficiente del agua. “Hay que seguir investigando e invirtiendo en tecnología punta aplicada al riego. Está en juego el suministro de alimentos para toda la población”, recalca Miguel Cobos, su secretario general. En resumen, demanda medidas eficaces de lucha y adaptación contra el cambio climático, que tengan en cuenta la vulnerabilidad del sector.

Cobos destaca el agua como uno de los principales retos que presenta en la actualidad la agricultura cordobesa. A este respecto, reclama la ampliación de la zona regable del Genil-Cabra en 7.000 hectáreas, en los municipios de Santaella, La Carlota y Écija.

También solicita la concesión de 20 hectómetros cúbicos de aprovechamientos de aguas depuradas o la aprobación del proyecto de limpieza del embalse de Cordobilla. Así mismo, es precisa la ampliación de regadíos con dotaciones ahorradas en el pasado, que ascienden a 224 hm3.

En definitiva, aglutinando la problemática del agua, el secretario general de UPA Córdoba ha señalado que “es necesaria la mejora y construcción de infraestructuras, la redistribución de los recursos, la utilización de aguas subterráneas, fomentar el ahorro en el uso del agua y la ampliación de regadíos sostenibles.

En resumen, es preciso encaminar todas estas actuaciones para desarrollar una gestión eficaz y socialmente justa del uso del agua, reasignándola bajo criterios de equidad, eficiencia y sostenibilidad”.

Fuente: UPA Córdoba