La Fundación Savia pide a Moreno Bonilla, transparencia, participación, sensatez y gobernanza en la transición energética

Es cada vez más evidente el desarrollo de la producción energética de fuentes renovables, en Andalucía, por sus características territoriales y climáticas y con mayores horas de luz y sol, se ha convertido en una de las regiones estratégicas para el impulso de las mismas.

La Fundación Savia, lejos de estar en contra de este modelo energético, defiende la energía renovable, pero cuestiona la forma en la que se están sucediendo los numerosos megaproyectos energético a lo largo y ancho del territorio andaluz.

La organización presidida por Francisco Casero ha recogido en una misiva dirigida al Presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que consideran estratégicas para dar solución a algunos de los problemas que se están ocasionando en el medio rural andaluz a raíz de la instalación de los proyecto energéticos renovables de grandes dimensiones.

Así, en primera instancia, comparten “la necesidad de reducir la demanda energética”, pues “la energía más limpia es la que no se necesita”, por lo que piden campañas de difusión y concienciación para que la población se implique en este camino hacía el cambio a una energía más sostenible para todos.

Consideran fundamental la “coordinación y planificación con una visión más transversal para lograr una verdadera ordenación del territorio”, teniendo en cuenta los lugares de especial valor agrario; “miles de hectáreas que sacrifican una de las piezas esenciales de nuestra gestión industrial y territorial y un mecanismo de arraigo de las personas al territorio, la pérdida para nuestro sector primario y de biodiversidad con irreversibles consecuencias impredecibles”.

Además, de manera adicional e indispensable, piensan que se están “generando un nuevo sector de economía extractiva” que utiliza los recursos del medio rural al servicio de sus intereses. Para darle cabida a otro tipo de planificación y desarrollo de energía renovable, proponen la generación distribuida a través de comunidades energéticas con el concepto de Kilómetro 0 aplicado, que puede generar empleo y riqueza a nivel local.

Además de estas propuestas, Savia cree fundamental la ubicación en parcelas con menor valor para el sector primario; la creación de una guía de recomendaciones a los municipios; mejora de la eficiencia energética; vigilar el cumplimiento de las normas vigentes; estudiar de manera rigurosa e imparcial el impacto ambiental;  requisitos mínimos para inversores y operadores; estudio de control de implantaciones fuera de toda oportunidad de negocio; y creación de una mesa de control y gestión de las implantaciones de estas actividades.

Según la Fundación, la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía debe poder tomar decisiones en el ámbito de la instalación de estos megaproyectos en zonas de especial valor agrario.

La falta de ordenación y planificación del territorio nos está llevando a un enfrentamiento entre producción agraria y las plantas de energía renovable que puede tener consecuencias muy graves para la producción de alimentos y los puestos de trabajo.

La entidad considera que los pueblos deben estar en el foco para la mejora, el progreso y la competitividad, sin que ello pueda repercutirles de manera negativa y que los suelos rurales no sean objetivo de especulación, y con ello, instan a tener en cuenta todos los aspectos sociales, ambientales, productivos, la crisis climática y el despoblamiento, y atendiendo de manera primordial los criterios de conciencia, transversalidad, el reto de la gestión del territorio, la equidad, la justifica social, la sostenibilidad, teniendo en cuenta a la población rural y las demandas de sus habitantes, con “una voz decisiva en este proceso, porque son los que están viendo cambiar directamente su vida”.

Savia pide democracia en la generación, distribución y el consumo de la energía en todo el territorio y en concreto en andaluz.

Fuente: Fundación Savia