Cómo las tecnologías espaciales de la UE pueden ayudar a reducir a la mitad el uso de plaguicidas en la UE de aquí a 2030

Los pesticidas y los fertilizantes son herramientas importantes en la agricultura moderna. Cuando se utilizan correctamente, los fertilizantes aportan nutrientes esenciales para el crecimiento de los cultivos, mientras que los plaguicidas pueden ayudar a protegerlos de plagas y enfermedades dañinas.

El problema es que la agricultura se ha vuelto demasiado dependiente de ambos. En lugar de aplicarlos cuando y donde se necesitan, se ha convertido en práctica habitual cubrir todo un campo con fertilizantes y pesticidas. De hecho, se calcula que los agricultores de todo el mundo utilizan 5.600 millones de libras de pesticidas al año, lo que supone un exceso de aplicación que causa estragos en el medio ambiente.

El uso incontrolado de pesticidas y fertilizantes no sólo contamina el suelo y el agua, sino que amenaza la biodiversidad, la seguridad alimentaria e incluso la salud humana. «Es hora de cambiar de rumbo en el uso de plaguicidas en la UE», afirma Stella Kyriakides, Comisaria Europea de Salud y Seguridad Alimentaria. «Tenemos que reducir el uso de plaguicidas químicos para proteger nuestros suelos, el aire, los alimentos y, en última instancia, la salud de nuestros ciudadanos».

Por eso, en el marco de su iniciativa Green Deal, la Comisión Europea ha propuesto reducir a la mitad el uso de pesticidas de aquí a 2030. A los agricultores de hoy en día se les pide que aumenten la productividad y reduzcan el impacto medioambiental de sus actividades, ambas cosas sin comprometer la calidad», afirma el Director Ejecutivo de la EUSPA, Rodrigo da Costa. «Con las tecnologías de EU Space pueden alcanzar estos retos».

Aplicación de pesticidas a dosis variables

Para SatAgro, este equilibrio entre productividad y sostenibilidad empieza con Copernicus, el programa europeo de observación de la Tierra. La empresa polaca ofrece un servicio web automatizado de gran alcance para la agricultura de precisión apoyado en observaciones por satélite.

«La misión de SatAgro es proporcionar información actualizada sobre las condiciones de los cultivos y su variabilidad en el espacio y el tiempo para que los usuarios puedan optimizar su toma de decisiones, aplicar técnicas de agricultura de precisión y regenerativa y, de paso, ser más rentables», afirma Przemysław Żelazowski, fundador y Director de Desarrollo de SatAgro.

Para ello, la empresa utiliza los datos de Sentinel de Copernicus para medir la calidad del suelo, distinguir entre tipos de cultivos y controlar la salud y madurez de sus cosechas, entre otros usos. El acceso a estos datos puede ayudar a los agricultores a aumentar el rendimiento y la productividad, reduciendo al mismo tiempo su impacto ambiental.

Los agricultores se benefician de múltiples maneras del uso de los datos de Copernicus. Por ejemplo, al ser capaces de «ver» qué cultivos se beneficiarían más del uso de pesticidas, pueden aplicar pesticidas sólo a esos cultivos, lo que supone un importante ahorro de costes y un aumento potencial de los rendimientos.

En agricultura, esto se llama aplicación variable. En lugar de la aplicación uniforme de productos químicos en todo el campo, con la aplicación variable los agricultores pueden aplicar las cantidades adecuadas de fertilizantes y pesticidas en el momento y/o lugar precisos.

Aquí es donde entra en juego otro componente del Programa Espacial de la UE: El GNSS europeo (EGNSS). Mientras que la observación de la Tierra muestra dónde se necesitan los pesticidas y fertilizantes, el posicionamiento preciso proporcionado por Galileo y EGNOS guía su maquinaria hasta ese lugar exacto.

«Las instrucciones electrónicas de dosificación de fertilizantes y otros productos agroquímicos compiladas por la solución SatAgro son compatibles con la mayoría de los principales esparcidores y pulverizadores de precisión del mercado», añade Żelazowski.

Cuando menos es más

Si se combinan la observación de la Tierra y el EGNSS, se obtiene una solución muy potente para la aplicación variable de fertilizantes y pesticidas. Copernicus proporciona una cartografía diferenciada de los cultivos y EGNSS el posicionamiento altamente preciso de la maquinaria. Juntos permiten a los agricultores aplicar con precisión fertilizantes y plaguicidas sólo cuando y donde más se necesitan.

Pero las ventajas de las tecnologías espaciales de la UE no se limitan al uso sostenible de fertilizantes y plaguicidas. Esta misma tecnología puede utilizarse para reducir el consumo de combustible de los equipos agrícolas, instalar sistemas de riego inteligentes, aplicar las mejores prácticas en la gestión del tiempo, aumentar la productividad, mitigar el impacto del cambio climático y optimizar los rendimientos, todo ello con inversiones mínimas por parte del agricultor.

Más información: EUSPA

Fuente: Centro de Documentación Europea de Almería