UPA Andalucía advierte de la catastrófica situación que atraviesan los apicultores, con una importante reducción productiva y unos costes disparados

El vicesecretario general de Organización de UPA Andalucía, Francisco Moreno, reclama a las administraciones que pongan en marcha una batería de medidas de apoyo a un sector apícola que resulta básico para la economía y el empleo andaluz, y argumenta que sin abejas no habrá vida.

Sin abejas no habrá vida. Así de claro y así de duro. La apicultura en Andalucía está viviendo una situación catastrófica. La sequía del último año ha provocado una reducción muy importante de la producción de miel y de polen, y ha obligado a los apicultores a aportar alimentación suplementaria a sus colmenas. Todo ello con unos costes de producción disparados. Además, este pasado año se ha registrado una alta mortandad debido a enfermedades como la varroa, el síndrome del despoblamiento o los abejarucos.

Una crítica situación que se agrava por un mercado totalmente paralizado, puesto que las envasadoras y la distribución han sustituido la miel española por mieles de otros países como China, Uruguay o Turquía, que tienen peor calidad, pero viene a precios muy inferiores. Es más, el etiquetado actual de la miel no ayuda a diferenciar el producto español del procedente de otros países, sobre todo de fuera de la Unión Europea.

Ante la alarmante realidad de los apicultores, el vicesecretario general de Organización de UPA Andalucía, Francisco Moreno, reclama a las administraciones que pongan en marcha una batería de medidas de apoyo a un sector estratégico, que resulta básico y fundamental para la economía y el empleo andaluces. “Por el momento, ni la merma productiva ni los costes disparados se han tenido en cuenta a la hora de apoyar al sector.

Ni las ayudas por la sequía, ni por el Covid, ni por el conflicto bélico en Ucrania han incluido al sector apícola. Incluso, ni los 20 céntimos de bonificación al gasóleo profesional agrícola tiene en cuenta a los apicultores. No tenemos apoyo alguno, ni estatal ni autonómico”, lamenta Francisco Moreno.

Por eso hace hincapié en la urgencia de medidas. “Los profesionales del sector se encuentran al límite. Nunca antes se habían juntado tantas circunstancias negativas. A los problemas económicos, a una legislación nacional que no obliga a incluir el porcentaje de miel extranjera en los etiquetados y a esa exclusión de la bonificación del gasóleo, se unen la falta de tratamientos con la mortandad disparada, el incremento del coste de más del 100 por cien del alimento para las colmenas y de los tarros para el envasado de la miel y la proliferación de amenazas como el aumento demográfico de la Vespa Velutina”, argumenta Francisco Moreno.

Por eso, UPA Andalucía reclama “un apoyo directo mediante ayudas, o bien indirecto incluyendo al sector apícola en la bonificación de los 20 céntimos al gasóleo; una campaña publicitaria en televisión y radio para aumentar el consumo de mil y polen andaluzas; y mayor control de las importaciones y del etiquetado”. Medidas todas ellas que tienen su justificación, tal y como reconoce Francisco Moreno. “Al no haber una interprofesional apícola, necesitamos que la Administración se implique en promocionar el consumo.

Además, sospechamos que se está envasando miel china y de otros países como si fuera española. Por otro lado, la información disponible en el etiquetado no es suficiente y permite que en tarros con mieles de otros países no se informe del porcentaje, por lo que no aporta información suficiente al consumidor. De ahí que reclamamos un aumento del control en las etiquetas y sobre la miel”, concluye el vicesecretario general de Organización de UPA Andalucía.

Fuente: UPA Andalucía