El balance de 2022 de Feragua: lo mejor llegó al final

Las precipitaciones de diciembre alivian la situación hidrológica de las cuencas andaluzas.

Lluvias en diciembre que llegaron como agua de mayo. Lo mejor de 2022 llegó sin duda al final y fueron las lluvias. Unas precipitaciones que, caídas en diciembre, fueron recibidas como agua de mayo, habida cuenta de que todas las cuencas andaluzas se encontraban en situación de sequía.

A fecha de 21 de diciembre, y según datos de la Junta de Andalucía, los embalses andaluces sumaban 3.316 hm3, un 27,83 % de su capacidad, frente a los 2.582 hm3 del agua embalsada hace un mes, lo que supone 734 Hm3 más.

Para calibrar la importancia de estas lluvias, baste considerar que, a principios de diciembre, el déficit hídrico que arrastrábamos en lo que iba de año hidrológico (octubre y noviembre) era superior al 70%, en tanto que el déficit de aportaciones era superior al 90%, prácticamente sin entrada significativa en los embalses andaluces.

Afortunadamente, las lluvias han dado un giro a esta situación y la próxima campaña se ve ahora con mejor perspectiva, especialmente en la cuenca del Tinto-Odiel y Piedras que ha mejorado de forma muy significativa hasta cerca del 50 % de su capacidad de embalses, mientras que las cuencas del Guadalquivir y del Guadalete -Barbate también han mejorado, pero no superan el 30 % y siguen en situación de emergencia.

Además, la cuenca Mediterránea Andaluza está al 35 % en alerta, por lo que todas dependerán mucho de la lluvia de invierno y primavera para tener una dotación normal.

Presupuesto para la modernización del arroz. Lo más destacable y lo mejor del Plan Hidrológico del Guadalquivir son los 200 millones de inversión contemplados para el proyecto de modernización del arroz, así como la firme determinación de la administración central de asumir en solitario la ejecución del proyecto.

Ese fue un factor clave para que el voto favorable de Feragua al Plan Hidrológico del Guadalquivir, como también lo fueron la reducción de la reserva de 100 a 50 hectómetros cúbicos para usos energéticos verdes, la eliminación de usos ambientales con carácter prioritario sobre el regadío, y la modernización y obras contempladas en diferentes zonas regables como Marismas del Guadalquivir, Albolote, Guadalmellato, Vegas e Jaén y Nuestra Señora de los Dolores… En el “debe” del plan, que no se aceleran los plazos para proyectos de incremento de regulación como Cerrada de la Puerta, San Calixto y el recrecimiento del Agrio.

Plan SOS de la Junta de Andalucía. La administración andaluza ha anunciado que dedicará 4.000 millones a combatir el déficit hídrico estructural de las cuencas andaluzas, de aquí a 2027. Será a través de un Plan SOS, de Soluciones y Obras, que esperamos efectivamente ver ejecutado, llueva o no llueve, vuelva o no a la normalidad la situación hidrológica en todas las cuencas andaluzas. El problema endémico de nuestra política hidráulica es que no cobra conciencia de los problemas hasta que la sequía la tenemos encima y ya es demasiado tarde.

Esperamos que estas inversiones no se queden solo en el anuncio, como ha pasado en tantas otras ocasiones, y que no contemplen exclusivamente obras de depuración y saneamiento – donde se concentra la mayor parte de la inversión prevista-, desalación y regeneración, sino que sirva también para la ejecución de las obras de regulación previstas en las planificaciones hidrológicas de las cuencas andaluzas, así como un plan de fomento de balsas de riego para aprovechar las escorrentías.

Avance en la tramitación del túnel de San Silvestre. El inicio de las obras para desdoblar el túnel de San Silvestre parece más cercano después de que la administración estatal haya avanzado durante 2022 en los trámites necesarios para la ejecución de esta infraestructura, que es clave para el regadío onubense, y exigirá una inversión de 73,5 millones.

Con un plazo de ejecución de dos años y medio, esperamos que en 2023 podamos ver el inicio de las obras de este proyecto, que ayudará a asegurar la capacidad de transporte del sistema de abastecimiento e industria del sistema único de Huelva, así como a mejorar la estabilidad y garantía del riego de toda la provincia, y facilitar la recuperación de los acuíferos mejorando el equilibrio hídrico del entorno de Doñana.

Las competencias de agua, en Agricultura. El desdoblamiento de la Consejería de Agricultura no trajo un cambio en la residencia de las competencias sobre el agua en la administración andaluza, que se quedaron donde nosotros pensamos que deben estar, que es en Agricultura.

La continuidad de Crespo al frente de esta Consejería y el nombramiento de dos viejos conocidos como secretarios generales como Ramiro Angulo y Consolación Vera favorecen la interlocución. Por desgracia, en Madrid, las políticas de agua no están radicadas en Agricultura, sino en el llamado Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd). Y por supuesto el enfoque dominante de estas políticas dista mucho de tener como principal preocupación el aumento de la garantía de agua para el riego.

El regadío, unido. “Sin regadío, estómago vacío”. Con ese eslogan, el regadío nacional volvió a mostrar su unidad y su fuerza en una manifestación histórica en Madrid celebrada el 20 de marzo y que por primera vez reunió a agricultores, ganaderos y cazadores. Todo el mundo rural unido para clamar contra el olvido del Gobierno a la llamada España vaciada, de la que solo se acuerdan para hacer marketing político.

Organizaciones de regantes de toda España acudimos bajo la convocatoria de Fenacore para advertir que la soberanía alimentaria está amenazada en España por culpa de unas políticas que priorizan los enfoques medioambientalistas, penalizando gravemente al regadío. Tal y como demandamos los regantes, la Manifestación acabó en las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd).

La entrada en servicio del Bombeo de La Breña II. Feragua celebra la finalización de las obras de acondicionamiento para el funcionamiento del bombeo. A fecha de 22 de diciembre, ya había bombeado 12 Hm3 al interior del embalse, a una media de 1 hm3 al día que se pretende vaya en aumento conforme avancen las pruebas, siempre y cuando el rio Guadalquivir cuente con caudales para poder bombear.

Desde Feragua celebramos la finalización de estas obras de acondicionamiento que se han demorado mucho más de lo que nos hubiera gustado y permitirán la entrada de una media de 160 hm3 anuales, según se recogía en el diseño inicial del embalse, finalizado, recordemos, en 2009. Trece años después, empieza a hacerse realidad la segunda funcionalidad para la que se concibió esta presa.

Fuente: Feragua