Las denominaciones de origen de vino presentan en el Parlamento Europeo su visión para la reforma del Sistema de Indicaciones Geográficas

Las organizaciones representativas de las denominaciones de origen de vino de Francia, España, Italia, Alemania y Portugal encabezaron una delegación formada por más de 20 DDOO vitivinícolas de estos cinco países −Alsace, Asti, Baden, Bordeaux, Bourgogne, Champagne, Conegliano Valdobbiadene, Cognac, Douro, Franciacorta, Mittelrhein, Mosel, Prosecco, Pfalz, Port, Rheinhessen, Rías Baixas, Rioja, Vinos de Madrid, Vino Nobile di Montepulciano, Vins doux naturels du Roussillon, Sachsen y Württemberg−, que quisieron viajar también a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo para participar en el evento “Las denominaciones de origen de vino en el proceso de revisión del sistema de indicaciones geográficas de la UE”.

Organizado por EFOW y sus organizaciones miembros (entre ellas CECRV) y por la DWV, conjuntamente con algunos de los europarlamentarios designados por el Parlamento Europeo como ponentes para la reforma del sistema de IIGG de la UE (el italiano Paolo De Castro −Socialistas y Demócratas-, el portugués Alvaro Amaro -Partido Popular Europeo−, la francesa Irène Tolleret -Renew Europe−, el español Adrián Vázquez Lazara -Renew Europe− y el francés Claude Gruffat-Verdes−), esta acción sirvió para trasladar a los eurodiputados los éxitos y los desafíos de las DDOO de vino ante el proceso de revisión de este sistema, cuyo proceso legislativo arrancó el pasado mes de marzo con la presentación por parte de la Comisión Europea de la propuesta legislativa para esta reforma.

El evento, consistente en un seminario técnico y en un cóctel, reunió a más de 30 europarlamentarios y europarlamentarias de diferentes grupos políticos, comisiones de la Eurocámara relevantes para el sector del vino y nacionalidades (8 de ellos de nuestro país, representando a 4 grupos políticos).

Además de para debatir y exponer las necesidades, inquietudes y potencialidades que las denominaciones de origen de vino solicitan que sean tenidas en cuenta en la revisión del sistema de indicaciones geográficas europeo, esta acción sirvió también para que Arcadia International, consultora seleccionada por EFOW y por la DWV para realizar un estudio sobre la sostenibilidad de las denominaciones de origen de vino que se ha llevado a cabo en los últimos 12 meses, presentara los principales resultados de dicho estudio, para evidenciar así la firme voluntad y determinación de las DDOO de vino de continuar trabajando para afianzar a las denominaciones de origen como motores de cambio y herramientas de sostenibilidad para los operadores de vino con D.O. 

Así, Arcadia presentó el estado actual de las iniciativas de sostenibilidad en el sector de las DDOO vitivinícolas en Francia, España, Italia, Portugal y Alemania. La investigación recopiló evidencia sobre la posición del sector del vino con D.O. de la Unión en términos de sostenibilidad y brindó información y recomendaciones sobre posibles enfoques futuros, que deberían estar presentes también en la reforma legislativa del sistema de IIGG de la UE.

El estudio destaca como las denominaciones de origen de vino se encuentran en la primera línea de la transición ecológica en curso y como las IIGG, por su relevancia económica, enfoque colectivo y presencia en el territorio, deben ser vistas por las autoridades públicas como socios estratégicos que deben ser incluidos en el diseño e implementación de acciones políticas en sostenibilidad y utilizados como palancas de cambio.

Otro de los asuntos que también estuvo en el centro de los debates mantenidos entre las DDOO y los/as eurodiputados/as durante esta acción fue la futura gestión del sistema de IIGG y las especificidades del sector vitivinícola en la Unión. A este respecto, el presidente de EFOW, el Sr. Bernard Farges, explicó que «los productos con DO se han convertido en símbolos de la calidad y del saber hacer alimentario europeo en el escenario mundial.

El objetivo de esta nueva reforma debe ser fortalecer el sistema de denominaciones, no debilitarlo. Para ello, las denominaciones no deben ser vistas como un mero derecho de propiedad intelectual, ni la política de calidad de la UE debe ser concebida como la mera protección de los nombres de las IIGG”.

Farges recordó que “este sistema es parte integrante de la política agrícola europea. Las IIGG ayudan a crear valor, a asegurar una mejor remuneración a los operadores y a hacer una contribución importante al desarrollo rural de los territorios europeos”. Por ello, indicó que “la Comisión, y más concretamente la DG AGRI, debe seguir siendo la única responsable de la gestión de nuestros pliegos de condiciones«. 

Por parte de CECRV, sus representantes hicieron constar durante el evento que si algún sentido tiene esta reforma es la de avanzar sobre lo ya construido y mejorar aquello que pueda requerir un refuerzo, dado que, ya a finales del año pasado, en el reglamento para la nueva Organización Común de los Mercados Agrarios (OCM) de la nueva PAC, se incluyeron disposiciones muy positivas para las denominaciones de origen en términos de protección, de etiquetado, de competencias para la gestión de la oferta y de simplificación de modificaciones de los pliegos de condiciones, que apenas acaban de entrar en vigor.

Por ello, la reforma debe ser útil al sector, encuadrarse dentro de la nueva OCM y guiarse por las demandas y necesidades que las indicaciones geográficas consideren aún mejorables de cara a los retos de futuro, siendo al final y al cabo ellas y sus operadores los destinatarios de esta regulación y del sistema resultante. 

En esta línea, el presidente de la DWV (la asociación representativa del sector del vino alemán), el Sr. Klaus Schneider, subrayó durante la acción que «la UE es hoy en día la gran productora de vino del mundo. A diferencia de otros sectores, el sector vitivinícola europeo está compuesto en su mayoría por productos bajo una IG. Sin las denominaciones de origen de vino, se podría decir que no habría vitivinicultura europea”.

Y añadió que “las normas y especificidades del sector vitivinícola están recogidas en el Reglamento de la OCM: disposiciones sobre etiquetado, medidas de mercado, normas de competencia, autorizaciones de plantación de vid, prácticas enológicas, términos tradicionales, desarrollo rural… Y sacar las normas que regulan las IIGG de la OCM complicaría el sistema y generaría disfunciones, porque no habría una reforma paralela del mercado del vino y de su política de IIGG, algo que sí ha ocurrido y que ha demostrado ser muy útil hasta ahora».

Fuente: CECRV