UPA Andalucía y ASARE lamentan el recorte en las dotaciones para el riego y piden sensibilidad con las zonas donde más retorno social tiene el agua

El vicesecretario general de Desarrollo Rural, Agua y Acción Sindical de UPA, y vicepresidente de ASARE, Roque García, reclama que se reconsidere el borrador del Plan Hidrológico del Guadalquivir para la construcción de nuevas infraestructuras y la ejecución de las que estaban planificadas, para garantizar el regadío en próximos periodos de sequía.

Conscientes de la crítica situación de la Cuenca, UPA Andalucía y la Asociación Andaluza de Regantes (ASARE) no pueden más que lamentar el recorte en las dotaciones para el riego aprobadas y pedir sensibilidad con las zonas donde más retorno social y económico tiene el agua. “No por esperadas, nos llena de preocupación que se hayan reducido tanto las dotaciones hasta los 600 hectómetros cúbicos a desembalsar frente a los 925 aprobados el año pasado. Sí nos sorprende negativamente que no se hayan autorizado, por ejemplo, los riegos de apoyo al olivar”, exponen el vicesecretario general de Desarrollo Rural, Agua y Acción Sindical de UPA, Roque García; y el secretario de ASARE, Elio Sánchez.

La Comisión de Desembalse ha constatado la falta de agua en nuestros embalses, a pesar de las últimas lluvias registradas, lo que ha llevado a adoptar una decisión que afectará negativamente a todos los cultivos, especialmente a aquellos que necesitan el riego para asegurar unas buenas cosechas, caso del arroz, el algodón y el olivar principalmente. Tanto UPA Andalucía como ASARE exigen, por ello, que se reconsidere el borrador del Plan Hidrológico del Guadalquivir y se tenga mayor sensibilidad con aquellas zonas territoriales donde el retorno social y económico de cada gota de agua utilizada es mayor, porque “los recortes de hoy son fruto de la falta de previsión, de gestión poco eficaz y del desuso en el que se encuentran algunas infraestructuras hidráulicas”.

En este sentido, UPA Andalucía y ASARE aseguran: “Es una mala noticia para todos los cultivos, que confiamos pueda revertirse si en los próximos meses lloviera de forma suficiente para recuperar los pantanos, algo que no parece muy factible si nos atenemos a las previsiones. Pero también es verdad que nos encontramos así porque existen infraestructuras construidas que no se están utilizando adecuadamente. Por eso reclamamos inversiones, a través de los fondos comunitarios de reconstrucción, para la Breña II, la Presa de Siles, la Balsa del Cadimo, el recrecido de El Agrio y el embalse de la Cerrada de La Puerta, proyectado pero sin inversión para construirlo”.

UPA Andalucía y ASARE entienden que con estas infraestructuras puestas en funcionamiento y con la inversión que se pueda llevar a cabo en la construcción de otras nuevas, sería suficiente para que la Cuenca del Guadalquivir tuviera recursos suficientes para garantizar una campaña de riego normal. “Estamos en un momento delicado para muchos cultivos, que están empezando a florecer, a sembrar o se encuentran en pleno crecimiento. Y es fundamental el agua para tener unas cosechas normales. De ahí que se hace necesario poner en uso las infraestructuras que tenemos disponibles”, concluyen ambas organizaciones.

Fuente: UPA Andalucía