Amigos de la Tierra: «España está lejos de cumplir los objetivos de prevención, reutilización y reciclaje»

Mañana, 3 de julio, se cumple el plazo para transponer la Directiva de Plásticos de Un Solo Uso. Pese a los intentos del Gobierno de incorporarla a través de la Ley de Residuos ahora en trámite, la ley ni llega a tiempo, ni está la altura. Y así lo denuncia Amigos de la Tierra, quien pone sobre la mesa las medias tintas del texto y hace hincapié en que España está muy lejos de cumplir los objetivos de reducción de residuos. 

La norma (Directiva UE 2019/904 del Parlamento y del Consejo) que pretende prevenir y reducir el impacto de determinados productos de plástico sobre el medio ambiente, el medio marino y la salud humana, está todavía lejos de ser aprobada, por lo que España incumplirá el plazo de transposición. Además, el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, ahora en proceso de presentación de enmiendas, no refleja el compromiso necesario para poner fin a los plásticos de un solo uso.

Pero este no es el único incumplimiento que acumula España en materia de residuos, que suma también el retraso en la implementación de la Directiva Marco de Residuos (Directiva 2018/851 del Parlamento y del Consejo), que a su vez se recoge en el Proyecto de Ley y cuyo plazo de transposición vencía el 5 de julio de 2020.

“Es alarmante el atraso de España en aplicar las leyes europeas en materia de economía circular y de plástico. Es como si coleccionase infracciones”, ha denunciado Adriana Espinosa, responsable de recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra. “A principios de junio, la Comisión Europea envió a España dos dictámenes motivados por no implementar la Directiva Marco y la Directiva de Envases. De no dar una respuesta adecuada, el siguiente paso será un procedimiento de infracción ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que puede terminar en multas millonarias”, ha explicado. 

Según el Ministerio, la prohibición de ciertos productos de plásticos sí entrará en vigor a partir del próximo día 3 de julio, aunque hay dudas sobre la efectividad de esta implementación parcial antes de que la Ley de Residuos esté aprobada. Esta es una medida central, pero hay muchas otras en materia de prevención y reutilización de residuos que siguen quedando a la espera. La Directiva de Plásticos de Un Solo Uso prohíbe la puesta en el mercado de ciertos productos de plástico desechables como cubiertos, bastoncillos, platos, pajitas y agitadores de bebidas, así como recipientes y vasos de polietileno expandido fabricados en plástico de un solo uso. Asimismo, obliga a los Estados a reducir el consumo de otros productos de plástico (tales como vasos o recipientes para alimentos para consumo inmediato o para llevar). 

Amigos de la Tierra ya celebró en su momento la prohibición de estos materiales plásticos, sin embargo, las medidas son totalmente insuficientes. Por eso, de cara a la Ley de Residuos, reclama la prohibición de todos los plásticos de un solo uso, así como evitar su sustitución por bio-plásticos (plásticos de origen vegetal y plásticos “biodegradables” o “compostables”), productos que como ya ha demostrado la organización siguen conteniendo plástico, tienen numerosos impactos ambientales y sociales y fomentan el modelo insostenible de usar y tirar. Es necesario establecer objetivos vinculantes de reducción de envases de un solo uso en un 80% para 2030 así como medidas concretas, con obligaciones específicas para las empresas, que son quienes inundan el mercado con estos productos. 

“Aunque para España es frecuente ir con retraso en adoptar las normas europeas, no es un asunto baladí. Se trata de un incumplimiento con el derecho de la Unión que puede tener consecuencias legales y económicas. Pero sobre todo, supone que se retrasan aún más la medidas urgentes para reducir la generación de residuos y el consumo de plásticos de un solo uso, o para encaminarnos al 55% de reciclaje para 2025, de modo que, en última instancia, a los vertederos sólo llegue el 10% de los residuos en 2035, como nos exige la Directiva marco», ha concluido Espinosa.

Fuente: Amigos de la Tierra