El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, defiende una evolución progresiva hacia la nueva PAC

El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha participado, esta mañana, en el Foro Económico de El Norte de Castilla para analizar los retos del sector agroalimentario.

En su intervención, el secretario general ha explicado el significado del cambio que supone pasar de una Política Agraria Común (PAC) como la actual, basada en el cumplimiento de requisitos descritos en los reglamentos, a una PAC basada en el cumplimiento de objetivos específicos.

La nueva PAC implica que la Unión Europea (UE) marque los objetivos, siempre orientados a la triple sostenibilidad económica, social y medioambiental, y que los Estados miembros decidan las modalidades de aplicación para su logro. Este cambio busca una mayor flexibilidad y ajuste a las necesidades de cada Estado, dentro de un marco común y a través de una caja de herramientas compartida, como son las medidas del primer y el segundo pilar.

Las aspiraciones de las estrategias “De la granja a la mesa” y de “Biodiversidad 2030” están alineadas con los objetivos medioambientales, sociales y de desarrollo rural de la PAC. Constituyen, sobre todo, un camino y, más allá de las cifras numéricas y su consecución, forman parte del recorrido que ya venía aplicando el sector en materias tan importantes como la reducción del uso de fitosanitarios o de antibióticos, la creciente eficiencia en fertilización, las formas de cultivo protectoras de los suelos o la extensión de la banda ancha a todo el territorio nacional en 2025.

La PAC, que contará con 47.724 millones de euros para un período de siete años hasta 2027, supone una oportunidad para alcanzar el equilibrio entre la rentabilidad económica y la sostenibilidad medioambiental de la producción primaria. De esta manera, el sector agrario, en la medida que le corresponde, también puede contribuir a conseguir el objetivo de descarbonización de nuestra economía.

Fernando Miranda ha expuesto el calendario que debe conducir hasta la aprobación del Plan Estratégico Nacional de la PAC 2023–2027, uno de cuyos hitos importantes tuvo lugar ayer en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural.

En ella, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dirigió el segundo debate político con las comunidades autónomas para definir todos los elementos del plan español. Está previsto que este proceso de deliberación culmine en abril, de manera que España pueda presentar a la Comisión un primer borrador a finales del primer semestre de 2021 y ser aprobado a principios de 2022.

El año 2022, ha señalado el secretario general, nos debe servir para poner en marcha no sólo los instrumentos técnicos y legales necesarios, sino para facilitar la información y formación necesarias a los agricultores, de manera que, cuando entre en vigor la nueva PAC, estén ya familiarizados con las nuevas reglas, especialmente con los nuevos ecoesquemas.

El encuentro del Foro Económico de El Norte de Castilla, que se ha celebrado en modalidad on line con representantes del sector agroalimentario y de la sociedad salmantina, forma parte del ciclo de conferencias que este grupo editorial viene organizando desde 2009 para abordar temas económicos de actualidad a través de la intervención de destacados y prestigiosos ponentes.

Luis Álvarez-Ossorio afirma en el Senado que los 8.496,2 millones del MAPA para 2021 no dejarán a nadie atrás

El subsecretario de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Álvarez-Ossorio, ha comparecido ante el Senado para dar cuenta de las principales líneas presupuestarias del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para el año 2021.

Según ha explicado, los presupuestos, que alcanzan la cifra de 8.496,2 millones de euros, diseñan una estrategia  fiscal y presupuestaria dirigida a combatir los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia de covid-19 “sin dejar a nadie atrás”.

Al mismo tiempo, sientan las bases para la transformación económica y social del país en el ámbito agroalimentario y pesquero y para sustentar el crecimiento de la economía en este de una forma más robusta competitiva y solidaria.

Así, en el terreno agroalimentario las líneas de actuación van dirigidas al desarrollo del medio rural, a consolidar y mejorar los regadíos, a regular los mercados, a mejorar la calidad y competitividad de las producciones, a prevenir y mejorar la sanidad de estas y al control alimentario.

Por su parte, la inversión en pesca irá destinada a la protección y conservación del mar, la investigación, la explotación sostenible de los recursos y la comercialización y transformación de estos.

Más de siete mil millones de euros procederán de fondos comunitarios de la Política Agraria Común (PAC), lo que convierte a esta en la principal herramienta de política agroalimentaria en España.

Con ella, ha explicado Álvarez-Ossorio, se mantiene la renta de los agricultores, se apoya a los jóvenes y a las mujeres del medio rural, se facilita formación e innovación y se promueve la digitalización. Todo ello, con la sostenibilidad económica, social y medioambiental como objetivo.

El subsecretario ha hecho especial hincapié en el mecanismo de solidaridad europeo puesto en marcha para paliar los efectos de la crisis, gracias al cual el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia destinará 406,5 millones de euros a la agricultura, la pesca y la alimentación a través de 11 proyectos de inversión.

Estos, abordan cuestiones tan esenciales como el ahorro de agua y la eficiencia energética en agricultura, la sanidad animal y vegetal, la mejora de las explotaciones, la digitalización, la investigación, la innovación o la lucha contra la pesca ilegal.

Por último, ha destacado la política de seguros agrarios, que a lo largo de cuatro décadas se ha convertido en un pilar fundamental de la política agraria y que en 2021 contará con un incremento presupuestario de 40 millones de euros, lo que dejará la cifra disponible en 251,2 millones.

Fuente: Ministerio de Agricultura