La Junta sufragará con el Gobierno 7 grandes proyectos de depuración para garantizar su ejecución

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible sufragará al 50% con el Gobierno de España hasta siete infraestructuras de depuración declaradas de Interés General del Estado en Andalucía para que puedan ser ejecutadas.

En concreto, se trata de las ampliaciones de las EDAR de Roquetas de Mar, El Ejido y Adra, así como nuevas instalaciones para los municipios de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz; Burguillos y Guillena, en Sevilla; y Matalascañas, en Huelva. El coste total estimado de las siete obras asciende a 160 millones de euros, asumiendo la Junta de Andalucía la financiación de 80 millones.

Así lo ha trasladado hoy la consejera Carmen Crespo a los alcaldes de El Ejido, Francisco Góngora, Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y Adra, Manuel Cortés, con quienes se ha reunido en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería. Crespo ha comunicado a los alcaldes los últimos avances en las negociaciones con el Ministerio para la Transición Ecológica.

“Damos un paso más en nuestra política de agua y realizamos un gran esfuerzo para llegar a un acuerdo con el Gobierno de España e impulsar hasta siete obras de Interés General del Estado, entre las que figuran las ampliaciones de las tres estaciones de depuración de aguas de estos municipios del Poniente almeriense”, ha expuesto la consejera, quien ha agradecido al presidente Juanma Moreno este impulso económico que se suma al plan ‘Andalucía en Marcha’.

“Próximamente, se conveniarán con los ayuntamientos estas obras que se consideran imprescindibles para continuar con el Plan de Aguas Regeneradas que tiene en marcha la Consejería. El desbloqueo de estas obras permitirá dar respuestas al crecimiento de la población en estos territorios”, ha agregado Crespo.

Las conversaciones con el Gobierno se vienen sucediendo desde el año pasado y las negociaciones se han cerrado recientemente. De hecho, el secretario de Estado Hugo Morán ya avanzó hace sólo unos días al municipio gaditano este principio de acuerdo.

Concretamente, en el Poniente almeriense, la Junta de Andalucía se compromete a colaborar en la financiación necesaria para la ampliación de la EDAR de Roquetas de Mar, cifrada en 40 millones de euros; la de El Ejido, con una inversión de 27 millones de euros; y la de Adra, por un importe total de 8,5 millones de euros, aproximadamente.

“Son depuradoras que cuentan ya con sistemas de tratamiento terciario, pero necesitan reformas urgentes e inmediatas en su depuración para conseguir aguas regeneradas de calidad para ser usadas por los agricultores”, ha subrayado la consejera, quien ha recordado que “con esta medida también estamos ayudando a recuperar el acuífero del Poniente”. Se estima que la comarca se podría beneficiar de hasta 12 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas para riego.

El uso de las aguas regeneradas es uno de los retos introducidos en el Ante-proyecto de Ley de Economía Circular que desde hoy se encuentra en información pública, tras pasar por el Consejo de Gobierno andaluz. “Estamos intentando cerrar el ciclo después de décadas de dejadez por parte de los anteriores gobiernos de la Administración autonómica. En los presupuestos de 2021, las aguas regeneradas son ya consideradas un recurso hídrico adicional y así se aborda desde un punto de vista inversor”, ha añadido.

Desarrollo Sostenible finaliza la campaña de control de procesionaria con medios aéreos

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha finalizado la campaña de control de procesionaria del pino con medios aéreos que se ha coordinado desde la Dirección General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos y que se realiza en el marco del Plan de Lucha Integrada contra esta plaga defoliadora que es la más importante de los pinares andaluces.

Cuando las orugas de este insecto alcanzan un nivel de población significativo se hace necesario llevar a cabo controles que reduzcan su número y restauren el equilibrio biológico entre los elementos del pinar y sus usos. Ello se debe a que estas orugas se alimentan de las hojas (llamadas acículas), con lo que debilitan los pinos y los hacen más susceptibles a la acción de otros agentes nocivos.

Además, al ser capaces de provocar reacciones alérgicas de importancia, condicionan o impiden la realización de trabajos forestales y el uso del pinar con fines sociales, esparcimiento y disfrute en general del monte.

La gestión integrada de plagas es una estrategia que, con un uso racional de fitosanitarios, permite la protección de los cultivos respetando el medio ambiente y la salud de las personas. El Plan de Lucha Integrada contra la procesionaria del pino, iniciado en 1991 y actualizado periódicamente, cumple los criterios de la gestión integrada, recogiendo los procedimientos de seguimiento de la plaga y las alternativas de control, que no erradicación, consideradas.

Los tratamientos aéreos constituyen la actuación mas indicada para conseguir este control efectivo de la procesionaria en grandes extensiones de pinar, con orografía compleja y de difícil acceso. Por otro lado, el empleo de un nuevo producto biológico, sin calificación de tóxico o peligroso para el medio ambiente y de baja persistencia, garantiza un mínimo impacto sobre el resto de elementos del ecosistema. Este cambio ha supuesto que la época de tratamiento se traslade al otoño, quedando restringido a las primeras etapas de desarrollo de la oruga y reduciendo el periodo de actuación.

Las actuaciones con medios aéreos se priorizan según criterios objetivos recogidos en el Plan de Lucha Integrada. Los rodales ZEUS (Zonas de Alto Uso Social) y sus áreas adyacentes son los que mayor prioridad poseen, suponiendo la práctica totalidad de las casi 18.000 hectáreas tratadas en la campaña de 2020.

Las actuaciones han sido coordinadas por técnicos especialistas y han contado con el apoyo del Sistema Coplas (Control de Plagas), consistente en unos dispositivos ubicados en las aeronaves que registran el trayecto de las mismas y almacenan los datos del caudal de producto vertido en la fase de descarga. El procesado posterior de toda esta información con herramientas SIG permite conocer las zonas tratadas y las dosis empleadas, obteniendo el área en cuestión y el porcentaje de cubrición logrado respecto de lo planificado.

Fuente: Consejería de Agricultura